La intervención en este baño se centró en aprovechar al máximo el espacio de manera que quedara integrado un lavadero y que no fuera visible. Los lavaderos suelen ser esas zonas que no solemos priorizar pero nuestros clientes sí lo hicieron. Para conseguir tal integración colocamos la lavadora y secadora dentro de un armario con puertas, de manera que quedaría totalmente escondido y además sería mucho más funcional.
Para la elección de materiales nuestro cliente quería tener un aspecto luminoso y atemporal, por lo que apostamos por elegir tonos claros y neutros que combinaran perfectamente que su propio estilo.