Todas aquellas familias que tienen niños pequeños entienden la necesidad de estar vigilando los más pequeños mientras se realizan otras tareas, y este fue nuestro tipo de cliente en esta reforma.
Inicialmente esta cocina ubicada en el corazón de Poblenou, se encontraba cerrada y separada de la zona del comedor, por lo que se apostó por abrir todo el espacio consiguiendo una ambiente muy amplio, luminoso y diáfano. Eso permitía tener visibilidad absoluta y control de toda la estancia.